Al principio de la década de los 80, se proyecta «UPE Universidad de los Pueblos de Europa» con la visión de que el uso de los recursos electrónicos, que aun no estaban extendidos en la mayoría de los hogares. Años mas tarde, serían de amplio uso general, por la mayoría de la población mundial. Como entidad educativa, y consciente de la amplia oferta formativa en el EEES, impartida por excelentes Universidades Internacionales, decidió su enfoque, en la dedicación en exclusividad, a la oferta formativa privada, enfocándose a aumentar el número de alumnos, creando un sistema de Delegaciones Internacionales, para los países de habla hispana, En su inicio, enviábamos los programas de estudio, al domicilio del alumnado, por correo postal certificado y totalmente gratis.
El siguiente paso fue llevar la tecnología de acceso a la educación superior, a los núcleos poblacionales, alejados de las grandes metrópolis, y que por entonces, no contaban con acceso a la Red de redes. La creación de centros regionales servirá para asentar UPE y su metodología de formación basado en la distancia, en toda la península y en las islas.
Llega el momento de mirar más allá y se trabaja en la estructura internacional. América Latina es el primer impulso hacia la internacionalización. UPE. se implanta en algunos países y su modelo metodológico se “exporta”: se convierte en Miembro del CUE University Euro-American Consortium.
La universidad, en los países de habla hispana de América, tiene una relación histórica con Europa que ha moldeado su desarrollo desde sus inicios hasta la actualidad, reflejando una rica herencia de intercambio cultural e intelectual que continúa evolucionando en el contexto de la educación global.
Desde los derechos indígenas hasta la equidad de género y la justicia social, América Latina podría seguir inspirando y liderando movimientos globales en favor de la justicia y la equidad, influenciando políticas y actitudes a nivel mundial.
Garantizar la igualdad de oportunidades es uno de los objetivos explícitos de la UPE, posibilitando el acceso a los estudios superiores a personas que no habrían podido conseguirlo por razones de renta, por su lugar de residencia o por cualquier otra dificultad.
La UPE. ha potenciado muy especialmente la incorporación de la mujer a la Universidad, siendo Ecuador, país pionero en seguir esta dirección.
El otro gran objetivo también se va cumpliendo: sus listados de matrículas se nutren de personas que alternan su jornada laboral, con sus programas de estudio. Estos programas, basados en la Metodología «Distance Global Learning» se convierten en la segunda oportunidad para muchos ciudadanos ávidos de saber que, en su momento, y por distintas razones, no accedieron a la enseñanza superior convencional.
En una década UPE. ha recorrido un largo camino en su implantación social, que continuará a lo largo del los años 80: centros asociados en casi todas las provincias; más centros en el extranjero y una permanente ampliación de su oferta educativa que, curso tras curso, va incorporando nuevas titulaciones y nuevos programas de formación continua.
Comienza entonces la apuesta por la difusión. Al uso de la radio y la televisión como sistemas de emisión de contenidos se añaden, en los 90, las nuevas tecnologías. La incorporación de sistemas multimedia, tanto en la elaboración de materiales como en su distribución, se hace extensiva a todas las disciplinas.
Los sistemas digitales e Internet han hecho posible que, en la actualidad, en los albores del 2000, la “distancia” entre la UPE. y sus estudiantes haya desaparecido: cada alumno tiene toda la universidad en su mesa de estudio, a sólo un “clic” del teclado de su ordenador.
Hoy, la UPE. es una gran institución, con Sede en Europa, con sus más de 260.000 egresados internacionales y una oferta educativa propia y concertada, (Convenios Culturales, Programas de «Doble Titulación» con Universidades y de Cooperación Académica) que abarca mas de 200 programas, y actividades de Extensión Universitaria. Más de 35 Delegaciones Internacionales, se esfuerzan por apoyar día a día, el camino de los estudiantes, hacia un futuro, que promete grandes revoluciones.